SÍNDROME DE ANIVERSARIO
El Síndrome del Aniversario es un concepto que aparece habitualmente en el estudio del transgeneracional. Nuestro inconsciente memoriza todo lo que nos sucede a lo largo de la vida, especialmente aquello que reprimimos porque nos resulta traumático o vergonzoso.
Son todos aquellos dramas que aparecen en nuestra vida en fechas específicas, a edades concretas, “de repente” y sin razón aparente. Dramas y sucesos que otros vivieron en la familia, y que llegan hasta nosotros, así sin más, perturbando nuestro presente. El síndrome del aniversario se da en todos los árboles genealógicos, los hay buenos como las bodas, nacimientos viajes, etc. y los hay malos como los accidentes, suicidios, fallecimiento, etc.
Cuando enfrentamos situaciones emocionalmente similares a aquellas que alguna vez nos resultaron dolorosas, nuestro inconsciente, como medida de protección, nos avisa y nos advierte haciendo presente de nuevo en nosotros aquellas mismas sensaciones para que identifiquemos el peligro y tomemos las medidas oportunas.
El síndrome de aniversario puede activarse de diferentes formas
Tomará una forma u otra en cada sistema y dependiendo de la historia familiar y guardará relación con el contexto que hubo, el suceso que se vivió y que de alguna forma “paralizó” en algún momento a los involucrados en el sistema. Podría ser que el motivo de activación fuese porque no se habló lo suficiente, o por haberse mantenido en forma de secreto, o simplemente pudo ser que no se encontrara la manera de resolver aquello, o también por el gran impacto emocional que causó en los que lo vivieron.
Volverá a manifestarse en una fecha concreta de nuevo en el presente, en los sucesores de quienes lo sufrieron en tal o cual momento anterior. El Síndrome de aniversario puede ponerse de manifiesto en formas distintas, por ejemplo:
- “Mi abuela se divorcia a los 10 años de matrimonio, mi madre se divorcia a los 10 años recién cumplidos de matrimonio, y yo que estoy cumpliendo los 10 años de casada y me estoy divorciando”.
- “A los 7 años, mi madre cambió de pueblo con su familia. Cuando yo tenía 7 años mis padres tuvieron que dejar la ciudad donde vivíamos por trabajo y ahora tengo 2 hijos, uno de 10 y otra a punto de cumplir 7 y me voy a trasladar a Madrid por motivos profesionales”.
- “A los 55 años mi abuelo muere de un cáncer de faringe, mi padre a los 55 años enferma gravemente de las amígdalas y yo a los 55 años enfermo encerrándome a nivel comunicativo, no puedo expresarme con los demás, “es como si no pudiese hablar ni comunicarme a través de la voz”.
Es importante entonces, poner especial atención al revisar e indagar sobre nuestra historia. Poder identificar estas “repeticiones” y “coincidencias” en las diferentes generaciones nos va a dar la información de estos sucesos específicos y desde ahí podremos ver y encontrar la causa de nuestro problema, enfermedad o drama presente.
El inconsciente es atemporal
El inconsciente no distingue entre hoy, ayer o hace veinte años. Todo es y está presente ahora. De modo que, incluso durante años o muchos años después de ocurrido un hecho traumático, puede ocurrir que cada vez que vivamos situaciones similares, el inconsciente active en nosotros el recuerdo y las mismas sensaciones experimentadas la primera vez.
Todos formamos parte de un sistema familiar cuyas reglas y mandatos inconscientes rigen nuestras reacciones y, por ende, nuestras vidas. En el mismo instante en que somos concebidos, recibimos un legado transgeneracional que, por supuesto, nadie nos ofrece la posibilidad de rechazar.
Por tanto, el Síndrome del Aniversario hace referencia a las memorias e informaciones presentes en el inconsciente familiar de un clan que se activan y se repiten cíclicamente coincidiendo con fechas, eventos significativos o situaciones concretas. Se trata de una carga transgeneracional inconsciente correspondiente a sucesos traumáticos no asimilados o no digeridos.
Esa memoria inconsciente se transmite de generación en generación buscando nuevas oportunidades para quedar resuelta, comprendida o cerrada; pero cuando nos referimos al Síndrome del Aniversario es porque esa memoria está vinculada no solo a determinadas situaciones emocionales sino a fechas, edades o eventos asociados a dolor, vergüenza y traumas en el inconsciente familiar. No hay que olvidar que toda previsión funciona como un mandato en el inconsciente familiar o del clan.
Esa herencia inconsciente nos conecta con el clan familiar y nos ata a sus mandatos inconscientes; pero especialmente a las cargas transgeneracionales y a las circunstancias de ciertos antepasados con los que, por fecha de concepción, nacimiento o muerte, quedamos unidos de manera intangible a través de una afinidad o una lealtad invisible. En ese legado transgeneracional están incluidos los acontecimientos traumáticos padecidos por las generaciones anteriores, sucesos que quedaron sin saldar.
Por este motivo, es importante conocer cuándo han tenido lugar los acontecimientos familiares asociados a la vida y a la muerte; a qué edad o en qué momentos de la vida nuestros antepasados enfrentaron situaciones concretas o padecieron enfermedades y accidentes que podríamos llegar a repetir.
Cada vez que conmemoramos determinada fecha con sentimientos de miedo, tristeza, hacemos que el campo crezca y que se haga más fuerte. Nosotros tenemos el poder de generar o atraer lo que pensamos, Creamos lo que creemos. Cuando podemos conocer y comprender cómo funciona y a qué responde el “síndrome de aniversario”, somos capaces desde una mayor consciencia de afrontar mejor la historia de nuestro sistema.
En el momento en que notamos que un hecho o suceso acontece en nuestra vida presente con mucha intensidad, angustia y dolor, nos desborda y aparece así como de repente, el poder identificar y explorar de donde proviene para poderlo trascender y transformar, nos va a ayudar a liberarnos. Por un lado a nosotros mismos, avanzando hacia el presente que deseamos, y por otro liberando a las generaciones venideras.
«El inconsciente tiene buena memoria y marca acontecimientos importantes del ciclo de vida por repetición de fechas o edad». -Anne Ancelin Schützewberger