HONRA A TUS PADRES

La relación con nuestros padres es una de las más importantes de nuestra vida y que, a veces, puede ser compleja y difícil de manejar. Por eso, en este artículo, me gustaría explorar el significado y la importancia de honrar a los padres, así como algunos consejos prácticos para lograrlo de manera saludable y efectiva.

Honrar a los padres es importante en la vida de una persona. Honrar a los padres no significa necesariamente estar de acuerdo con todo lo que han hecho o decir que nunca han cometido errores, pero sí implica reconocer su papel en nuestra vida y ser agradecidos por lo que han hecho por nosotros. Honrar a los padres también puede ayudarnos a comprender y reconciliarnos con cualquier dolor o conflicto en nuestra relación con ellos, lo cual puede ser un paso importante para nuestro propio crecimiento y bienestar emocional.

Es importante tener en cuenta que honrar a los padres no es lo mismo que aceptar el abuso o la negligencia. Si se ha sufrido de abuso o negligencia por parte de los padres, es importante buscar ayuda para procesar y superar el dolor emocional que puede haber resultado de esas experiencias.

A continuación quiero compartir con ustedes un extracto del libro «Por una vida plena: Aprovecha tus experiencias de vida y logra el máximo bienestar» de Ernesto D’Alessio. El autor comparte con sus lectores su visión de cómo poder aprovechar las experiencias de vida para alcanzar el máximo bienestar. Una de las claves para lograrlo es honrar a nuestros padres, y no solo cuando son mayores o están enfermos, sino a lo largo de toda nuestra vida.

Honra a tus padres

Los psiquiatras y terapeutas apoyan esta verdad: “Honra a tu padre y a tu madre” Esta frase tomada de la Biblia dice así: «Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra».

Todos conocemos a personas muy trabajadoras, que intentan un negocio y no prosperan. Después inician otro proyecto y es otro fracaso y otro y otro. Por alguna “extraña” razón, todo les sale mal y nunca logran salir adelante. Si los conocemos un poco, seguramente podremos descubrir que tiene un problema con sus papás.

Como ya les comenté, los terapeutas han encontrado que cuando un hijo está mal con cualquiera de sus padres, parece que las oportunidades desaparecieran y todo les sale mal. Si este es tu caso, creo que debes continuar leyendo este capítulo.

¿Qué es la honra?

Cuando un hijo ama a sus padres, les ofrece su apoyo y su amor, decimos que los honra. Lo podemos notar a simple vista, por ejemplo cuando se hablan por teléfono y se saludan con amor y respeto. La honra hacia los padres implica ofrecerles dinero si es que podemos, ayudarlos en sus problemas y tratar de que su vida sea lo más cómoda posible. Pero también se trata de ser responsables, trabajadores y que nuestros padres no se avergüencen por lo que hacemos. El amor no es un sentimiento “bonito” sino que se demuestra con acciones.

¿Qué significa deshonrar a tus padres?

Nuestras abuelas decían: “No le levantes la mano a tu mamá, porque se te seca la mano” esta expresión que intentaba educar a todos los niños malcriados, tiene una gran profundidad. Cuando con nuestras acciones “golpeamos” a nuestros padres, nuestra mano se seca, no tenemos dinero, nos fallan los negocios y en el trabajo nunca nos aumentan el salario.

Seguramente si estás en esta situación, tienes un problema con tus papás. Es probable que seas la víctima y que te hayan golpeado, quizá te abandonaron o de alguna manera sientas que te hicieron daño. Estamos de acuerdo en que tienes toda la razón para sentirte así.

El problema radica en que cuando te enojas con tu papá por ejemplo, te enojas con “La paternidad” El papá siempre te da el patrimonio y la mamá nos ofrece el matrimonio. Si te enojas con tu papá, hay algo, no sé ni qué sea, que te impide recibir lo mejor de la vida. Cuando un hijo maldice a su padre, seguramente será un hijo muy pobre y muy limitado.

Esto no quiere decir que tu papá sea el ejemplo de mejor padre, pero tampoco es el ejemplo del peor. Si tus padres ya murieron, perdónalos. Si todavía están vivos, intenta relacionarte con ellos, si esto no es posible, todavía hay esperanza, el problema radica en la actitud que nosotros tenemos hacia ellos.

Te propongo que hagas este ejercicio muy sencillo. Un día ve a un parque o a un lugar donde puedas estar solo y si crees en Dios dile que te acompañe en ese momento. Quédate un momento sin decir nada y después desde el fondo de tu corazón, bendice a tu papá y a tu mamá. Diles que les deseas que sean muy felices, que les vaya muy bien, deséales salud, bienestar, tranquilidad. Todas las mañanas, en silencio, cuando salgas de trabajar di en tu corazón: Deseo estar bien con mis padres y desde aquí los bendigo.

Te aseguro que las cosas cambiarán poco a poco. Si crees que necesitas ayuda al respecto, puedes ir con un terapeuta de confianza.

“Hasta que lo inconsciente, no se haga consciente, el inconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú le llamarás destino». -Carl Gustav Jung

Por Aleja Bama

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