16 COSAS SOBRE CRIAR HIJOS VARONES

Cuando eres mamá de niñas puedes volver a las memorias de tu propia infancia para guiarte en la crianza (no que eso siempre funcione o sea infalible), pero cuando tienes varones, a menos que hayas crecido con hermanos, es muy probable que sus reacciones te tomen por sorpresa.

Desde la obsesión por los deportes o la competencia, hasta la temprana comparación del pene, aquí varios aspectos dulces, agridulces y divertidos sobre ser mamá de pequeños varones.

1. No se están quietos nunca

Desde el momento que se despiertan a las 6:00 am y van corriendo a tu cama, hasta que regresan a ella  -a la suya- de un peligroso clavado. El día está lleno de actividad, de acción, se mueven rápido, exploran, suben árboles, vaya, tientan el peligro. Y todo va en ascenso, desde carreritas en la bici hasta volar parapente. Hay un punto bueno de que sus actividades te hagan sentir que se te para el corazón, que al mantenerte activa mantienen tu corazón activo.

2.  Trenes, aviones y autos aparecen en tu vida

Me refiero a los de juguete. Los niños son atraídos por todo lo que vuela, navega, se maneja, excava o hace una combinación de todas juntas. Te sorprenderás a ti misma señalando un camión de bomberos y jugando con carritos. Todo lo que gire, les va, y claro, las ruedas al crecer las cambian por otros símbolos redondos. Claro que algunos niños, los carritos y los trenes sólo sirven para ser lanzados y hacer ruido.

3. Juegan  brusco y les gustan los deportes

Luchitas, patadas, saltos, empujones, combates, dentro y fuera del agua, los niños son físicos y así es a veces como se conectan y expresan afecto, o por lo menos eso dicen los expertos, tendrás que acostumbrarte a que se rompan algunas cosas dentro de la casa. Y si tienes dos niños varones, mejor quita todos tus adornos porque será inevitable que boten, lancen y hagan equilibrio al estilo Cirque du soleil por los muebles y repisas de la casa. También tendrás que aprender a trabajar con su ímpetu de querer ganar en cualquier competencia.

4. Comprarles ropa y vestirlos es fácil

Todas las posibles combinaciones y opciones con las que puedes vestir a una nena -que son infinitas-, adorables y caras, se reducen a shorts, jeans, crocks o zapatillas, y polos (con suéter en invierno). Casi todo combina entre sí. Habrá alguna mamá sofisticada que los forre de Tommy Hillfiger, que no será opción barata, pero sí seguirá siendo práctica a la hora de vestirlos por la mañana y prácticamente sin ningún drama. Claro que también tirarás muchas ropa porque la rompen y la llenan de manchas que no podrás quitar.

5. Amarás verlo jugar con su papá

Cuando hagan algún deporte juntos, se diviertan y rían y se genere esa complicidad papá-hijo, te llevarás la mano al corazón. Serás testigo de ese lazo cargado de paternidad que te dará paciencia para soportar algunos (muchos) partidos de basquet, futbol o el deporte que sea.

6. La comparación de penes empieza desde los 2 años y medio

Los varones juegan con su pene prácticamente desde muy temprano. Y esas erecciones a los tres meses. Y cuando empiezan a hablar, vienen las preguntas y las comparaciones: “papi, el tuyo está mucho más grande que el mío”, “mami, por qué tú no tienes uno como este”, entienden muy rápido de diferencias y proporciones. Ah, y que jueguen con su pene es una constante. Relájate.

7. Querrás  moldearlo en el novio estelar

Ese niño de tus ojos también será un hombre para el mundo, uno que algún día será -entre otras situaciones importantes- a primera cita de alguien, el primer amor y debido a las malas citas que toda mujer recuerda haber tenido, tendrás la imperiosa necesidad de hacer de tu hijo un respetable, honesto, y amoroso hombre, uno que llegue a tiempo y llama y cumple lo que dice que hará.

9. Entenderás otro sentido del humor

Habrá días que lo veas jugar con sus amigos y reír a carcajadas y no entiendas exactamente la gracia. Los niños pueden hacer una fiesta de la frase “tienes cara de popo” o de los gases y eructos; si te ríes o los regañas, le darás más valor a su juego, así que mantente inmune. Con el tiempo su humor pasa a otras explosiones siempre más simples de las que hacen reír a una mujer.

10. Hasta a los más dulces les gustan las pistolas de juguete

Con que dijiste que en la casa no se aceptan pistolas de juguete y definitivamente no a los videojuegos de matar, pues ellos de todas formas saben lo que es un arma y una simple rama es una espada; y en los videojuegos, te argumentarán que es de matar aliens o zombies, así que sí se puede. Es desconcertante, pero no hay por qué preocuparse. Míralo de esta forma, juega a que es uno de los buenos que salva la Tierra de quienes la contaminan.

11. Aprenderás a no comparar a tu hijo con niñas

Te sorprenderás cuando veas a las niñas estar sentadas durante una hora jugando con colores y pegamento o en la tina con ponis; las niñas empiezan a desarrollar habilidades escolares mucho antes, como la lectura y la escritura, trata de no comparar, todo se equilibra al final.

12. Ir a urgencias es una parada probable

Algunas mamás han ido a parar a la sala de urgencias dos veces en el mismo día, ¡En serio! Algunos niños son extra inquietos. En la mayoría de los casos son para hacer algunas puntadas. Los niños saltan desde todas partes y a veces la punta de la mesa y su velocidad es suficiente para un buen golpe. No te culpes, esa visita a la sala de urgencias es casi un rito de paso para cualquier mamá de varones.

13. Harán pipi en cualquier lado

Pueden tener el baño a un lado, pero ellos prefieren hacer pipi en el jardín, en la regadera, en una maceta, en la pared para dibujar. Y tendrás que hacer muchos recordatorios de subir y bajar la tapa del baño una vez que controlaron la necesidad de no hacerlo fuera de la taza. Con ellos, hacer pipi es fácil y no importa si olvidaste los kleenex.

14. Aprenderás de su fácil acercamiento social

Y entenderás también que nuestro género femenino es complejo, intricado, envidioso y difícil cuando los veas tan campantes entrar a un partido y hacer amigos enseguida. Los niños son socialmente mucho más prácticos y accesibles y esa es una virtud que hay que aprender y fomentar. ¿Las niñas? algunas pueden pasarse todo el día pensándoselo en acercarse a jugar con otras y, cuando lo logran, hacen un drama porque ya hay que irse. No tengo niñas pero fui una y tengo tres sobrinas y un montón de amigas mamás de niñas.

15. A  los niños les encantan los ataques de besos

Y también las cosquillas y los juegos donde los atrapas y los abrazas, no es verdad que se resistan a las caricias, de hecho pueden pasarse toda una película pidiéndote que les hagas cosquillitas en la espalda. Y cuando se caen o se enojan, un abrazo y ayudarlos a identificar sus emociones de enojo o frustración es muy buena combinación.

16. Los varones aman a sus mamás

Esta es la mejor parte, son una bola de energía y te tienen alerta todo el día; no conseguirás que te acompañen a dar una vuelta por una tienda de ropa, pero los niños desde que llegan a tu cama por la mañana, te aman, tienen un amor fuerte, constante y perdurable por nosotras. Foméntalo con el ejemplo.

Como mamás de hijos varones tenemos una responsabilidad mayor si tomas en cuenta que serán los padres de futuras generaciones. Enseñémosles a ser amables con las mujeres.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *